Trump no fue tan bueno como sus seguidores quieren hacerlo ver

Recién me topé con una publicación que está circulando en las redes. Esta publicación trata de defender a Trump de varias acusaciones que se le suelen hacer, pero en mi opinión lo hace mal, usando argumentos que no se sostienen ni demuestran la falsedad de las acusaciones contra Trump. Y si bien estoy en desacuerdo con esas acusaciones («racista», «xenófobo», «autoritario» incluso), creo que vale más la pena corregir los argumentos que el autor usó en defensa del estadounidense. A continuación dejaré los argumentos y debajo de cada uno de ellos una sucinta respuesta de mi parte.

1.- Los «arrogantes» en la Casa Blanca negociaron cuatro Acuerdos de Paz en Oriente Medio, algo que 71 años de intervención política y guerra interminable no lograron producir.

Lo único que se hizo ahí fue oficializar alianzas informales que ya existían por mucho tiempo. No ayudará en nada a que haya más paz en medio oriente porque las políticas (dirigidas mayormente por los sanguinarios israelitas y sauditas) siguen siendo las mismas. Sigue la ocupación ilegal israelita de Palestina y la opresión de los palestinos, sigue la ocupación ilegal israelita de territorios de los Altos de Golán (territorio sirio), sigue habiendo apoyo a los terroristas yihadistas rebeldes en Siria, sigue la genocida guerra estadounidense-saudita a favor de Al-Qaida en Yemen, sigue la guerra estadounidense en Afganistán, etc. etc. etc. Todo sigue tal cual, así que de «paz en el medio oriente», nada.

2.- El «bufón» de la Casa Blanca es el primer presidente que no nos ha involucrado en una guerra exterior desde Eisenhower.

Similar al anterior, sigue todo como antes. Claro, un aumento en las hostilidades es peor que mantener la situación tal cual, pero mantener la situación no es conducente a mayor paz o prosperidad para nadie.

3.- El «racista» en la Casa Blanca ha tenido el mayor impacto en la economía, trayendo empleos y reduciendo el desempleo entre la población negra y latina de CUALQUIER otro presidente. Nunca.

Está por verse qué tanto de eso fue por la insostenible y dañina política inflacionista empujada por Trump, y cuánto por la reducción de regulación (que no por reducción de impuestos, que fue más simbólica que otra cosa).

4.- El «mentiroso» en la Casa Blanca ha expuesto la corrupción profunda, generalizada y de larga data en el FBI, la CIA, la NSA, los partidos Republicano y Demócrata, y hasta en el exterior a la FIFA y muchos de los zátrapas que oprimen sus países alrededor del mundo pero que nunca les cierran los micrófonos para hablar.

Trump hizo poco y nada por exponer corrupción en las agencias policiales y de inteligencia. Podría haber desclasificado documentos, iniciado investigaciones etc., pero no hizo nada de eso. Es más, en vez de tratar de destapar la corrupción, fomentó a su ocultación mediante acciones tales como perseguir agresivamente a Julian Assange, fundador de Wikileaks, periodista heroico que ha destapado infinidad de casos de corrupción.

5.- El «bufón» de la Casa Blanca dio la vuelta a la OTAN y les hizo empezar a pagar sus deudas.

Todo el escándalo de Trump sobre la OTAN se redujo a un ajuste menor y casi simbólico de su financiamiento, cuando la OTAN es una organización obsoleta y hace tiempo debió haber desaparecido. De «dar vuelta», poco y nada.

6.- El «tonto» de la Casa Blanca neutralizó a los norcoreanos y les impidió enviar misiles hacia Japón y amenazar la costa oeste de Estados Unidos.

Sobre los norcoreanos, Trump estuvo a punto de hacer algo bueno, pero como suele ser con él, a última hora abortó y terminó haciendo que el esfuerzo se empantanara y no llegara a nada. Por otro lado, los norcoreanos nunca han tenido intención de «enviar misiles hacia Japón», porque saben que sería su fin. No son imbéciles ni locos.

7.- El «xenófobo» en la Casa Blanca cambió nuestra relación con los chinos, trajo cientos de negocios de regreso a Estados Unidos y revivió la economía.

Ese «cambio de relación con los chinos» fue para perjuicio de todos (excepto quizá unos pocos parásitos). «Traer empleos» a punta de aranceles al comercio exterior destruye empleos y crea pobreza.

8.- Este mismo «payaso» redujo sus impuestos, aumentó la deducción estándar en su declaración del IRS de $ 12,500 a $ 24,400 para parejas casadas y provocó que el mercado de valores se elevara a niveles récord, impactando positivamente las cuentas de jubilación de decenas de millones de ciudadanos.

La bajada de impuestos de Trump fue marginal y casi simbólica, mientras que el salto del mercado de valores fue alimentado de forma insostenible y perjudicial a punta de una política monetaria inflacionista.

9.- El “payaso” de la Casa Blanca aceleró el desarrollo de múltiples vacunas COVID que ahora están disponibles o lo estarán pronto. Y, sin embargo, todavía no tenemos una vacuna para el SARS, la gripe aviar, el ébola o una serie de enfermedades que surgieron durante administraciones anteriores.

Acá hubo otra oportunidad perdida por Trump de mostrar el grave daño que causa el proceso de apobación de medicamentos, la cantidad de muertos que causa. Veo difícil que una administración posterior vaya a hacer eso tampoco, así que al tacho esa oportunidad.

10.- El «payaso» en la Casa Blanca reconstruyó nuestro ejército, lo que la administración Obama paralizó y despidió a 214 generales y almirantes clave en su primer año de mandato.

Las FFAA estadounidenses son un enorme parásito que tienen allá. Lo último que necesita es más recursos, al contrario, debe ser extirpado, seriamente disminuido. Los EEUU no necesitan tener miles de bases militares en todo el mundo, no necesitan tener centenares de miles de soldados repartidos por el globo, no necesitan estar peleando guerras de otros, ni matando civiles inocentes en los países más pobres al otro lado del mundo.

Trump estuvo lejos de ser el peor presidente, y diría que fue mejor que sus antecesores recientes. Pero eso no excusa su pésima elección de asesores, y su gran ignorancia en todos los temas en los que se metía. Por eso es que se auto saboteó al elegir como secretarios a gente que era diametralmente opuesta a lo que él quería lograr. Gente que cada vez que podía, lo desdecía, lo atacaba, lo saboteaba. El gran error de Trump fue pretender «drenar el pantano», pero rodearse con las criaturas más pantanosas que podía haber escogido en su vereda política. Debería haberle pedido consejo a Rand Paul, quien se lo ofreció innumerables veces. Pero no lo hizo, prefirió seguir al establishment al que decía querer purgar. En fin, ya termina de forma muy lamentable una presidencia que podría haber sido muchísimo más que lo que fue, si tan sólo Trump hubiera sido un poco menos ignorante sobre quiénes eran las personas a las que pedía que lo asesoraran.